Viven en el asentamiento Los Laureles, ubicado en las serranías del oeste, donde solamente hay caños comunitarios.
Los humildes residentes del asentamiento Los Laureles, en la ciudad de Metán, desde hace siete días tienen que acarrear agua en baldes, tachos y botellas desde el barrio Doc-Banc, ubicado a unas cuatro cuadras. El asentamiento se encuentra en una pronunciada pendiente, entre las serranías. Son 20 familias que desde hace siete días no cuentan con el líquido elemental. En la zona solamente hay caños comunitarios de los que se abastecen.
"No podemos continuar viviendo de esta forma. Desde hace ya siete días que no tenemos agua. La poca a la que podemos acceder la tenemos que traer en recipientes desde muy lejos", dijo Sebastián Pérez, uno de los vecinos afectados.
"Somos más de 20 los afectados y acá hay muchos niños, somos gente humilde y trabajadora que se merece vivir mejor. No tenemos cloacas, solo pozos ciegos y de un medidor de energía eléctrica nos abastecemos 12 familias", destacó.
Los residentes pidieron una solución urgente a las autoridades. "Siempre hubo problemas de presión y escasez, sobre todo durante el verano. La conexión es precaria, está a 100 metros abajo", comentó José López, otro residente.
"Estuvieron haciendo trabajos cerca, luego nos quedamos sin agua. Además Aguas del Norte viene teniendo problemas de pérdidas de agua en la zona desde hace tiempo", remarcó.
Los vecinos dijeron que Aguas del Norte nos les da respuesta porque no son clientes de la firma. Señalaron que desde la Municipalidad tampoco les dieron todavía una solución a la grave problemática.
En el lugar se observa en forma permanente a mayores y hasta niños subir las serranías hacia el asentamiento llevando recipientes con agua.
"Es un sacrificio enorme y no contamos con el agua suficiente para bañarnos ni para hacer limpieza, lavar la ropa y otras necesidades básicas. Necesitamos una solución urgente", concluyó Pérez.
"No podemos continuar viviendo de esta forma. Desde hace ya siete días que no tenemos agua. La poca a la que podemos acceder la tenemos que traer en recipientes desde muy lejos", dijo Sebastián Pérez, uno de los vecinos afectados.
"Somos más de 20 los afectados y acá hay muchos niños, somos gente humilde y trabajadora que se merece vivir mejor. No tenemos cloacas, solo pozos ciegos y de un medidor de energía eléctrica nos abastecemos 12 familias", destacó.
Los residentes pidieron una solución urgente a las autoridades. "Siempre hubo problemas de presión y escasez, sobre todo durante el verano. La conexión es precaria, está a 100 metros abajo", comentó José López, otro residente.
"Estuvieron haciendo trabajos cerca, luego nos quedamos sin agua. Además Aguas del Norte viene teniendo problemas de pérdidas de agua en la zona desde hace tiempo", remarcó.
Los vecinos dijeron que Aguas del Norte nos les da respuesta porque no son clientes de la firma. Señalaron que desde la Municipalidad tampoco les dieron todavía una solución a la grave problemática.
En el lugar se observa en forma permanente a mayores y hasta niños subir las serranías hacia el asentamiento llevando recipientes con agua.
"Es un sacrificio enorme y no contamos con el agua suficiente para bañarnos ni para hacer limpieza, lavar la ropa y otras necesidades básicas. Necesitamos una solución urgente", concluyó Pérez.
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